domingo, 30 de marzo de 2014

La ronda de noche


Pintura realizada al óleo, por Rembrandt entre 1640 y 1642, se clasifica dentro de la pintura del arte Barroco, en especial en la pintura holandesa. Se trata de un retrato de grupo, o doelen, en el que aparecen distintos personajes dispersos, llenando el espacio del cuadro, que aportan realismo porque cada uno tiene un gesto, una mirada distinta e incluso dialogan entre ellos. Dota a la escena de una iluminación "tenebrista", de hecho se pensaba que la escena sucedía de noche, de ahí el  nombre del cuadro, aunque más tarde al realizar una restauración y retirar el barniz, se descubrió que se trataba del interior de un portalón, de día, que estaba en penumbra. Un papel importante, por lo tanto, el de la luz, que se trata de un potente rayo de luz que ilumina el centro del cuadro. Además se establece una jerarquía a la hora de representar a los personajes, para esto son importantes los tres ejes: uno horizontal, donde se sitúan las figuras que rodean a los personajes principales, otro vertical, que separa a los dos personajes centrales y por último, las diagonales que crean las lanzas y las banderas. También cabe destacar la minuciosidad y el detallismo que se percibe en lugares como los ropajes, o la sombra de la mano del capitán sobre su compañero. Y por último, mencionar el juego de colores, en su mayoría cálidos, entre los que destacan la niña y el personaje vestido de rojo a su lado, al contrastar tanto en color y en luz con el resto de las figuras.

Clasificación de imágenes






miércoles, 26 de marzo de 2014

Conjunto de El Vaticano



Basílica de San Pedro


Realizada por el arquitecto Bramante, tras la petición del Papa Julio II. Se quiso crear un edificio digno para la capital de la cristiandad, en el lugar en que se encontraba la primitiva basílica paleocristiana que fue derribada. Bramante crea un edificio con planta de cruz griega, con una cúpula central destacando sobre las otras cuatro menores que se situarán en los ángulos de los brazos. Tras la muerte de Bramante, tanto Rafael como Antonio de Sangallo el Joven reciben el encargo de continuarla, pero ninguno de los dos hace avances significativos, simplemente modifican el trazado central de cruz latina. Posteriormente Miguel Ángel continúa la obra (encargo del Papa Paulo III). Será quien retome el plan central con planta de cruz griega, pero más simple, con una única entrada principal. En el centro de la iglesia, sobre cuatro enormes pilares levanta una enorme cúpula inspirada en la de Santa María in Fiore de Florencia.




La cúpula en el exterior se eleva sobre un enorme tambor circular que presenta columnas pareadas de orden corintio y que sobresalen del muro, aportando un gran volumen. Entre ellas se sitúan ventanales rectangulares con un entablamento curvo. Encima se coloca un friso con una decoración de guirnaldas, cada una correspondiendo a un vano. A partir de este segundo cuerpo se levanta la cúpula, que tiene los nervios destacados, generando un gran juego de luz y sombra. Sobre la cúpula, como remate, una linterna sustentada también por columnas pareadas. El objetivo es llenar de luz el espacio del crucero, creando así una sensación espacial diáfana, además de dotar al edificio de un gran sentido monumental. Esta cúpula sirvió de modelo a las grandes construcciones posteriores.

Además el Papa Paulo V le encargó la transformación de la iglesia de San Pedro. Realiza así la definitiva planta de San Pedro del Vaticano. Maderno prolonga la primitiva planta de cruz griega que diseñará Bramante por los pies, transformándola en una planta de cruz latina. También es obra suya la Fachada de San Pedro del Vaticano.

Fachada de San Pedro del Vaticano




La fachada, de estilo Barroco, fue realizada por Maderno. Presenta una escalinata de acceso al templo. La fachada se divide en dos cuerpos. En el inferior, ocho columnas de orden gigante y cuatro pilares adosados a los laterales. En los laterales hay dos aberturas con arcos de medio punto, según se va hacia el centro nos encontramos con hornacinas con arco de medio punto que presentan frontones circulares, a continuación hay cinco puertas, dos de ellas adinteladas, otras dos con arco de medio punto y una central adintelada. En el mismo cuerpo, encima, encontramos vanos rectangulares, algunos de ellos ciegos, y sobre ellos, ventanas con arcos de medio punto con balconada, encima de ellos frontones triangulares y semicirculares sostenidos por columnas. Una línea de entablamento con inscripciones separa los dos cuerpos. En el cuerpo superior hay pilastras adosadas y en el intercolumnio encontramos vanos cuadrangulares y rectangulares alternados, los rectangulares en la parte superior con frontones triangulares y en el central un amplio frontón triangula con escudo en el medio. Hay un campanario a cada lateral. Remantando todo el conjunto una balaustrada junto con estatuas en línea con las pilastras. Además, en los laterales, hay dos relojes. 


Plaza de San Pedro del Vaticano






Tiene forma elíptica, formada por una gran columnata. Las columnas nacen en la fachada de la basílica como dos grandes brazos que acogen a la Humanidad. Bernini toma como punto de partida un eje central. Traza dos brazos rectos desde los extremos de la fachada convergiendo hacia el eje, produciendo así un engaño óptico que da mayor dimensión a la fachada principal. Estos dos brazos rectos están constituidos por una columnata dórica que se remata con un entablamento coronado por estatuas. Esta columnata se curva describiendo una elipse y sitúa dos fuentes en sus extremos. La columnata curva consta de cuatro hileras de columnas de cuatro órdenes distintos. En el centro de la plaza hay un gran obelisco egipcio. Bernini se preocupa especialmente por los juegos de perspectiva y por intensificar el efecto de profundidad. En la plaza procura que el templo nos produzca la impresión de encontrarse lo más al fondo posible. La importancia de este recinto pedía ser tratada de manera diferente al resto, era necesario aislarla de alguna manera para que el peregrino la contemplara en toda su grandiosidad, además el dibujo que aparece en el suelo de la plaza recuerda a un crismón.





sábado, 22 de marzo de 2014

Éxtasis de Sta. Teresa de Jesús



Escultura del éxtasis de Sta. Teresa de Jesús, situada en la iglesia de Sta. María de la victoria, en Roma. Fue realizada por Gian Lorenzo Bernini y forma parte del conjunto de la capilla Cornaro, construida en el s.XVII forma parte del periodo barroco italiano. Representa un tema religioso, los dos personajes principales son Sta. Teresa de Jesús junto a un ángel. Son figuras de bulto redondo, con una gran variedad de puntos de vista. Se aprecian distintas técnicas de tallar el mármol: en los cuerpos y en los rostros, un cuidado acabado, completamente pulido que da la sensación de suavidad y en los ropajes tanto de la virgen como del ángel, una gran cantidad de pliegues que juega con la luz, creando claroscuros y ayudando a formar distintos volúmenes, y en la parte inferior del conjunto se aprecia la técnica del non-finito, que nos recuerda a Miguel Ángel y da la sensación de que no está terminado, aparece la piedra en su estado bruto. Sobre el conjunto una serie de rayos dorados, que iluminan a los personajes principales y a la vez llaman la atención del espectador para que dirijan la mirada hacia ellos junto con el ángel que está dirigiéndose hacia la virgen, la figura de la virgen es una composición en zigzag, presenta ese dinamismo del barroco y finalmente mencionar las caras, esa gran expresividad que muestran el momento justo, el de más tensión, queriendo revelar lo que sienten los personajes en su interior.

lunes, 17 de marzo de 2014

Basílica San Andrés del Quirinal


Iglesia situada en la colina del Quirinal (de ahí su nombre). Fue construida a mediados del siglo XVII por Gian Lorenzo Bernini. Forma parte estilo barroco de Italia. Una fachada en la que se nota la influencia clásica. Comienza con una escalinata (símbolo de la ascensión hacia la divinidad, asociándola con las montañas y la altura), con sus peldaños rematados en forma convexa, y sobre ellos un pórtico de entrada sostenida por columnas de orden gigante que sostienen una bóveda de horno, con una rica decoración en su interior. La puerta principal sigue la estructura de friso corrido, con un tímpano también sin decoración y a continuación un entablamento de forma convexa, que da movimiento a la fachada, decorado con una balaustrada y un escudo central. En ambos lados dos pilastras adosadas de orden gigante y capitel compuesto, que sostienen un friso corrido, con una cornisa decorada y un tímpano sin decoración, que avanza y retrocede en el muro, adaptándose a los distintos elementos, como pueden ser las pilastras. Y en el exterior el gran tambor que cubre la bóveda y un entablamento que avanza y retrocede, además son evidentes los materiales combinando mármol y ladrillo. En cuanto a la planta, destacar su forma ovalada característica del período Barroco, en el que se prefieren las plantas centralizadas, y una serie de capillas alrededor del espacio central que alternan las formas rectangulares y circulares y dos brazos cóncavos que sirven para central la visual del espectador hacia el pórtico central, una finalidad envolver al espectador. Son clara influencia de Bernini (columnata de la plaza de S.Pedro del Vaticano)

San Carlos de las cuatro fuentes

 Iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes, Roma, realizada por Francesco Borromini. Es un tipo de arquitectura religiosa del arte italiano en el período del Barroco, s.XVII. Una fachada en la que destacan dos niveles. En el nivel inferior, sobre una escalinata de peldaños rematados de forma convexa, la puerta central, enmarcada por dos columnas, una a cada lado, que sujetan un dintel sobre el que se representa una escultura dentro de un nicho. A ambos lados, dos columnas de orden gigante que rompen con el entablamento (muy características del barroco), dotando de gran simetría a la fachada, ya que la decoración de este primer nivel es completamente igual en los dos lados (tanto los tondos como las dos  figuras laterales). A continuación un gran entablamento que adquiere movimiento al ser dotado de formas ondeantes, que termina en una balaustrada y se encuentra grabado con unas letras (influencia romana). Y a continuación un segundo nivel que sigue la misma estructura que el anterior (puerta central y a ambos lados columnas de orden gigante) Tiene una rica decoración y destacando, un espejo central ovalado, sujetado por dos querubines y rematado con un frontón y con volutas. Una clara novedad, la presentación de los capiteles esquinados y todas las formas cóncavas excepto el pabellón convexo.La fachada en general denota movimiento al jugar con las formas cóncavas y convexas y rompe con el equilibrio característico del Renacimiento, además supone un conjunto tanto de escultura como de arquitectura. En cuanto a la planta, resaltar el gusto barroco por las plantas centralizadas, para ello usan las formas ovaladas. Pero en este caso Borromini ha situado un rectángulo central, en el que se inserta un gran óvalo con los lados cóncavos, que a si mismo en su configuración interna presenta una plasticidad de los elementos que hace que interactúen y en todo el lateral nichos entre columnas.

viernes, 14 de marzo de 2014

Capilla funeraria de los Médicis



Se trata de la tumba funeraria de los Médicis, situada en la capilla de San Lorenzo. Una composición realizada por Miguel Ángel durante el Renacimiento italiano, exactamente durante el Cinqueccento. Representa la muerte a través del neoplatonismo. Ya forma parte de un manierismo italiano, en el que las figuras representan movimiento y tensión con abundantes escorzos. Sobre la tumba, dos volutas alargadas y curvas que sostienen dos figuras: se trata de una metáfora del día y de la noche, la de la izquierda (el día) una anatomía jóven, en cuerpo de mujer y la de la derecha un cuerpo de hombre. Rompen el equilibrio característico del Renacimiento, dando la sensación de que se van a escurrir hacia abajo. y una tercera figura, en el muro que representa al fallecido observando su propia tumba. En el muro distintos nichos decorados con modillones que no sustentan nada, lo que hacen es desequilibrar el muro, intentando sorprender y dar una sensación de angustia y recargada, dando ese toque característico del manierismo escultórico de Miguel Ángel.


Dánae recibiendo la lluvia de oro



Lienzo pintado por Tiziano durante el Renacimiento italiano, exactamente en el Quinqueccento. El tema es una dánae recibiendo la lluvia de oro, mitología, muy representada durante el Renacimiento. Refleja el estudio de la anatomía (corrientes del humanismo y del antropocentrismo) mostrando formas suaves y blandas, a través de trazos ligeros. El volumen se adquiere con la luz, creando contraluces y sombras. Las figuras adquieren expresividad y se sitúan en distintos planos, la perspectiva se consigue  usando telas o cortinas, como elementos de encuadre.

David (Miguel Ángel)



Escultura realizada por Miguel Angel en mármol blanco durante el Renacimiento italiano, exactamente en el Cinqueccento. El tema es el David bíblico que casi siempre se usaba como excusa para representar desnudos en esta época. Demuestra la gran influencia del humanismo y del antropocentrismo que trajo consigo el Renacimiento y la curiosidad por la anatomía humana, de la que se comenzaban a tener estudios más avanzados. Se trata de una escultura de bulto redondo, en contraposto y además presenta la curva praxiteliana, combinando las líneas de fuerza en zigzag. Los acabados son cuidados y muy pulidos, gran minuciosidad y detalle (venas o músculos) y en general esbeltez y canon seguido en esta época. Pero presenta una novedad característica de Miguel Ángel: la "terribilitá". El gesto esta en tensión, expresa claramente los sentimientos de la figura, lo que le hace parecer real, además el gesto que adquiere el cuerpo es en tensión, el momento justamente anterior al movimiento, como que se está conteniendo.

La Gioconda o Monalisa



Pintura realizad por Leonardo da Vinci durante el Renacimiento italiano, exactamente en el Cinqueccento. En un primer plano la Gioconda con las manos cruzadas, justo delante de una ventana y en el fondo el paisaje. Cabe destacar el dominio de da Vinci en la expresión de la cara, una sonrisa enigmática, no se sabe ni quién era la mujer y tampoco si estaba seria o sonreía. Pero sin duda alguna el elemento característico de esta pintura es la técnica del "esfumato" creada por Leonardo, difuminando los contornos, haciendo que los elementos del paisaje se mezclen, dando una sensación de niebla y un halo de misterio, además incluye la perspectiva aérea, oscureciendo los colores a medida que se alejan. Otro rasgo distintivo de esta época es el volumen, que ya se consigue de forma más natural al jugar con la luz, creando claroscuros y contrastes.

S.Pietro in Montorio



Se encuentra en roma, fue creado por Bramante. Es un templo característico del Renacimiento, concretamente del Quincueccento italiano. De base circular (recordando a los tholos griegos) y construido en mármol. Se sitúa sobre una escalinata (representa a la divinidad, buscando siempre la ascensionalidad), con columnas y capiteles de orden toscano. A continuación un friso en el que se alternan triglifos y metopas y coronado con una balaustrada. Finalmente el tambor de la cúpula, de gran anchura, decorado con nichos y hornacinas y sustentado por finas columnas pareadas y adosadas y sobre una doble cornisa muy marcada se sostiene la cúpula de media naranja, con los gallones marcados, que terminará en una linterna coronada con una bola también en mármol.

sábado, 1 de marzo de 2014

La primavera. Botticelli.



La primavera es una de las obras maestras del pintor renacentista Sandro Boticelli. Forma parte del Quattrocento italiano y está realizada al temple al huevo sobre tabla. El tema es mitológico (influencia humanista) y utiliza la línea suave y elegante (manierismo constante). Riqueza de gestos y expresiones y un gran detallismo y minuciosidad. Emplea la técnica de las veladuras para dar una sensación de transparencia en el ropaje de las ninfas y recrea la figura de "las tres gracias", que será utiliada posteriormente en un gran número de obras.

La Trinidad. Masaccio.



Fresco realizado por el pintor renacentista italiano Masaccio. Está pintado en uno de los muros laterales de la iglesia de Santa María la Novella de Florencia y forma parte del Quattrocento italiano. Se trata de un "trampantojo", engaño visual que intenta imitar la arquitectura (capilla romana con arco, entablamento, pilastras adosadas, tondos y bóveda de medio punto con casetones), siendo en realidad una pintura. Esencial la perspectiva y la simetría en torno a un punto de fuga central para dar profundidad, recreando distintos jalones visuales. En el plano más cercano, los donantes, arrodillados, a continuación, el Calvario (San Juan, María y Jesucristo). Las figuras son sólidas y corpóreas moduladas, entre ellas forman un doble triángulo (perfección y equilibrio en sus tres lados), cuyo centro es Cristo. Además juega con los colores rojo y azul, usándolos en zigzag.




La anunciación. Fra Angélico


Pintura realizada en oro y temple sobre tabla por Fra Angélico hacia 1426 (Quattrociento italiano). Desarrolla el tema de la anunciación tal como aparece narrado en el Antiguo Testamento. Presenta dos espacios distintos, en la izquierda, la expulsión de Adán y Eva del paraíso, ya vestidos porque ya sienten vergüenza, tras tomar la manzana, con un angelito en la zona superior. Existe todo tipo de detalles y minuciosidades en cuanto a la abundante vegetación además de las formas elegantes, suaves y con cierto manierismo (influenciado por el gótico internacional) y en la zona derecha el ángel y María bajo un pórtico de mármol, con arcos de medio punto. También presenta ciertos arcaísmos como los colores del ropaje de la Virgen (túnica roja y manto azul) y la aureola (muestra de que son personajes divinos). En todo momento está presente la perspectiva.

Isaac, Esaú y Jacob. Puerta del Baptisterio de Florencia.



Uno de los relieves de las puertas del baptisterio de la catedral de Florencia. Son un total de diez escenas, realizadas por Ghiberti que fueron terminadas en 1423. El propio escultor Miguel Ángel dijo que podrían ser consideradas las puertas del paraíso, y por eso también se le llama así. Esta escena pertenece al quinto cuadro, se ve como a Isaac le nacen esaú y Jacob, cómo envió a Esaú de caza y como la madre instruye a Jacob y le entrega el cabrito y la piel, poniéndosela al cuello. El relieve está realizado sobre bronce, usando la técnica del schacciato (alto, medio y bajo relieve), llegando a crear casi bulto redondo. Se usa la simetría en torno a un punto de fuga central, ayudado por las líneas de las baldosas del suelo que dan profundidad, junto con la utilización de personajes de espaldas, creando distintos jalones visuales, así como las formas arquitectónicas que recrean el interior de una sala, con forma de cubo.

David de Donatello


Escutura realizada por Donatello, hecha en bronce, pertenece al Quattrocento italiano. Aparece David desnudo, sosteniendo en su mano derecha una espada y con su pie izquierdo sobre la gran cabeza de Goliat, lleva un gorro característico florenciano con hojas de amaranto. Se trata de una escultura muy cuidada, con unas formas muy pulimentadas que entran en un gran contraste con la cabeza de goliat, que tiene los contornos más marcados, es más opaca y entra en más detalles. Bebe de la influencia clásica de Praxíteles y Policleto al reflejar la curva praxiteliana que da una sensación de fluidez y movimiento y el contraposto, aprovechado para pisar la cabeza del gigante.




Sta. María la Novella


Fachada de la ilesia de Sta. María la Novella, situada en Florencia. Finalizada en 1470 por Leon Battista Alberti. El diseño servirá de referencia para un gran número de fachadas de iglesias católicas posteriores. Se divide en tres cuerpos distintos. El cuerpo inferior, de esquema rectangular, contiene una serie de arquerías apuntadas, situadas de forma paralela a la puertacentral (bajo la estructura de arco de medio punto y dintel y puerta decorada con casetones. A continuación un entablamento no clásico, decorado por una sucesión de cuadrados dentro de un rectángulo y en la parte superior, en un tercer nivel, el remate cuadrangular, en el frontón. Tanto en el remate como en el frontón, llama la atención un gran tondo. Pero sin duda alguna la gran originalidad de la fachada son las dos volutas que unifican el cuerpo superior con el inferior, que sirven para llevar el peso a los laterales sobre columnas adosadas. En cuanto a la decoración destacan las formas geométricas (el cuadrado y el circulo, considerados perfección y armonía en este periodo renacentista) y en todo momento se cuida la simetría.